Introducción

Si eres alguien que disfruta de los mariscos o del pescado fresco, es probable que te hayas preguntado alguna vez porqué cuando los pescados ya pasaron de su punto de frescura, empiezan a oler mal.

Razones por las que los peces huelen mal

1. Descomposición bacteriana

Los peces contienen bacterias dentro de su tracto digestivo que les ayudan a digerir los alimentos. Cuando el pescado se muere, estas bacterias se multiplican rápidamente y comienzan a descomponer la carne del pescado. Durante este proceso, liberan compuestos químicos que causan un olor desagradable.

2. Chemical reactions

Cuando el pescado se muere, las reacciones químicas empiezan a producirse en la carne. Una de estas reacciones químicas es la descomposición de la trimetilamina (TMA) a través de la acción de las bacterias. La TMA es responsable del olor a «pescado».

3. Almacenamiento inadecuado

Es importante almacenar el pescado fresco en temperaturas adecuadas para evitar la proliferación de bacterias. Si el pescado no se almacena adecuadamente, puede desarrollar un olor desagradable y comenzar a descomponerse más rápido.

Cómo evitar el mal olor del pescado

1. Compra pescados frescos

Lo más importante es comprar pescados en buen estado y frescos, preferiblemente del día. Si compras pescado fresco, éste debe oler a brisa marina, no a “pescado”.

2. Almacenamiento adecuado

Es importante que el pescado se almacene en el refrigerador a una temperatura entre 1 y 4 °C. Asimismo, se debe almacenar en un lugar limpio, preferiblemente en una bandeja con hielo y con la cavidad del estómago vacía y cubierta.

3. Cocina el pescado adecuadamente

Una vez que estés cocinando el pescado, se debe cocinar a una temperatura adecuada para evitar que las bacterias, como el Vibrio parahaemolyticus y el Vibrio vulnificus, sobrevivan. Además, una buena opción es agregar limón para reducir el olor del pescado.

Conclusión

Si sigues estas simples precauciones, puedes asegurarte de que tu pescado tenga un olor fresco y agradable antes y después de su preparación. Al comprar y almacenar adecuadamente el pescado, y cocinarlo a la temperatura adecuada, puedes evitar el mal olor y disfrutar de un pescado delicioso.