
La curiosa relación entre los maullidos de los gatos y el llanto de los bebés
Si eres un amante de los gatos seguro que te has dado cuenta alguna vez de que el sonido que producen puede tener cierto parecido con los llantos de los bebés. Esta similitud no se da por casualidad y hay causas detrás de ella que merece la pena conocer.
¿Por qué los gatos maúllan?
Antes de entrar en materia, es necesario saber que los gatos no maúllan por pura casualidad. Los expertos en comportamiento animal han identificado diferentes razones por las cuales estos animales emiten sonidos como maullidos, murmullos o ronroneos.
Uno de los motivos más frecuentes por los cuales los gatos maúllan es para comunicarse con los seres humanos. Los felinos, de hecho, se han dado cuenta de que con sus maullidos pueden llamar la atención de las personas y obtener lo que quieren (comida, mimos, una puerta abierta, etc.)
Pero ¿qué hay de la similitud entre los maullidos de los gatos y los llantos de los bebés? Muchos expertos coinciden en que estas dos formas de comunicación se asemejan porque comparten algunas características:
- Ambas sirven para llamar la atención de los adultos que los rodean
- Ambas son indicadoras de que algo no está bien: en el caso de los bebés puede ser hambre, sueño o incomodidad, mientras que en los gatos puede ser hambre, aburrimiento o alguna dolencia física
- Ambas son formas de comunicación que despiertan una respuesta inmediata en el oyente, quien suele estar predispuesto a ayudar en lo que sea necesario
¿Por qué los gatos lloran como bebés?
La verdad es que los gatos no lloran como los bebés. Los gatitos pueden emitir maullidos que se asemejen a los llantos de los recién nacidos, pero no se trata de lágrimas ni de un indicio de tristeza o dolor emocional.
Al igual que los bebés lloran para llamar la atención de sus padres, un gato puede maullar para que su dueño atienda a sus necesidades. En todo caso, la similitud entre estos sonidos solo se da en el plano vocal, no en el emocional.
Qué hacer si mi gato llora demasiado
Cuando un gato emite maullidos en exceso es importante prestar atención para determinar la causa. Si el felino está hambriento, sediento, aburrido o necesitado de compañía, la solución será relativamente fácil: basta con proporcionarle lo que necesita y el maullido desaparecerá.
Sin embargo, si el gato sigue maullando con insistencia y no hay una causa evidente, puede ser conveniente consultar al veterinario para descartar alguna dolencia física o psicológica.